jueves, diciembre 30, 2010

Retrospectivas....

Si pudiese asumir lo vivido en 366 días como toda una vida tendría resultados interesantes, y no muy alentadores. Decir todo lo que he vivido este año no ha sido lo que esperaba es un poco decepcionante. Creo que fue como bajar una escalera hasta llegar a tierra firme, pero no porque estuviera soñando imposibles, sino porque la realidad me invadió por primera vez en muchos años. ¡Y vaya forma!.

Este año terminé de convencerme que no soy ese superhéroe que me decían que era; estaba provisto de una armadura, tenía capa y podía volar, cuando en realidad estaba casi desnudo. Esto me destrozó las entrañas. Este año me di cuenta que no puedo lograr todo lo que mi mente sueña, pues me harían falta dos o tres vidas más para hacerlo... es como si alguien hubiese venido y me hubiese matado las ilusiones que me acompañaron desde siempre.

Fue pasando el tiempo y entonces me enfrento a otra situación que termina de fulminarme: prácticamente puedo describir la situación como cuando te abren las costillas y te sacan el corazón con una cucharita, o como cuando todo dentro de tu ser es rojo, vívido y te tomas un veneno -por error, claro está- y todo comienza a ponerse de color amargo, y sientes que todo por dentro se deprime, se llena de frío y de tristeza. Lo peor de esto, es que cuando te das cuenta ya estás demasiado intoxicado por la sustancia, y la recuperación es lenta y dolorosa, y quizás en el camino hay gente que deja de estar a tu lado, que se va a vivir su vida a otra parte, y por más que quieras no puedes hacer más que aceptarlo.

¿Por qué amar duele tanto?...

Durante toda esta vida de un año me he resistido a pensar que la vida es esto, y he buscado alternativas para ya no sentir tan profundo como lo hago, para que no me duela. Por otra parte, he querido vivirlo de esta forma porque quise comprometerme con todo aquello que sentía, palparlo, saborearlo, explorar hasta el último rincón posible de esa emoción que vivo. Esto es adictivo, y perjudica en muchos casos, porque gran parte de eso que sientes se debe a lo que percibes del exterior, y no siempre lo percibido es real, o es tan profundo como yo quiero pensar. Se vuelve dañino. No obstante, cuando lo superas la sensación de paz es extrema.

Ante todo esto asumí una postura que, si bien me permitía estar bien conmigo mismo, no era propicia para mantener contacto con el mundo exterior... Siempre he hecho esto, pues no conozco otra manera de vivir los sentimientos. No puedo estar profundamente triste o decepcionado o molesto y a la vez sonreír y ser cordial para que la gente a tu alrededor se sienta bien... en este caso, se trata de mí mismo y de cómo me siento, no de cómo los demás se sienten. Coño!! si el mundo no fuera tan egoista estaríamos un poquito mejor...

Toda esta situación ha influido en mis opciones de vida este año. No se me ha movido el piso como tal, pero sí parece que ha cambiado el rumbo y la velocidad. Gracias a Dios... Ya no aguantaba tanta carrera con desespero. En ese sentido me considero un corredor profesional, pero hasta Usain Bolt necesita descansar. Esa ha sido una palabra que he aprendido este año. El cuerpo es un templo y como tal debe cuidarse en todos los sentidos. Creo que luego de tanto ajetreo estoy considerando el Slow Food como un movimiento al que me voy a sumar. Esto forma parte de toda aquella carga que tuve hasta hace poco. Obvio, con todo eso no me alcanzaba el tiempo, ello me creaba frustración y caía en el círculo del que estoy casi por salir... Todo a su tiempo, total, cuando la muerte llegue habré hecho justamente lo que tenía que hacer... Creo que en esto radica la idea del abandono total, hay que confiar en que algo más allá de nosotros mismos rige nuestro camino, ese plan, esa misión, whatever.

Creo que al final del camino aprecio esta vida de un año como un arduo camino de aprendizaje, que si bien no he terminado, al menos he pasado algunas de las pruebas duras que debía pasar. Supongo que todo esto formó parte de esa transición de joven a adulto joven. Aprendo que también no hay que tomar a la gente tan en serio, ya que muchas veces la propia gente no sabe qué quiere ni qué hace a diario, lo cual es tierra fértil para errores, y todos tenemos derecho a una parcela de esas.

A pesar de lo dicho anteriormente, creo que no debo olvidarme de mis sueños... Sólo que no puedo hacerlos todos a la misma vez, pues ya no debo asumir que toda mi vida va a ser nuevamente en 365 días, sino mas bien en una colección de éstos. Pobre de mí si pasan las décadas y no logro nada. Creo que es necesario planteármelos uno a uno, o dos a dos, según el ritmo y la intensidad que éstos requieran. Como corredor, ya tengo experiencia y puedo hacerlos a una velocidad mejor, con buenos resultados. También es importante tomar conciencia de a dónde nos llevan esos sueños. En mi caso, aún no lo tengo claro, pues quiero ir a todas partes, y en realidad es posible, sólo que toma tiempo.



sábado, diciembre 25, 2010

Navidad!

Pensé durante el día que no escribiría nada en referencia a tan connotada fecha, pero llegó la inspiración... Aquí voy...

Recuerdo las palabras del evangelio, revivo la historia en mi mente y corazón, y me conmuevo con la grandeza de su pesebre; pero más aún, me conmuevo con su particular forma de manifestarse. ¡Es magnífico!

Desde el propio momento en que el ángel vino a María nos hizo partícipes de su historia: el ángel, su emisario, aquél portador de hermosas noticias para la humanidad, y de noticias aún más estremecedoras para una joven que en su tiempo y con su situación habría sido apedreada por un pueblo como muchos que conozco. Igualmente se sirve del honor y tenacidad de un hombre noble. José viene a convertirse en padre espiritual de todos nosotros que somos hermanos de y en Cristo, un joven tenaz, que desafía a su propio tiempo, asumiendo una paternidad que en términos reales, no es suya... Ni qué hablar de los padres de María, la deshonra mayor por esposar a una chica que, o bien fue tomada por la fuerza, o bien fue tomada. Punto. Casi que estamos ante uno de los fraudes más horrendos de la historia, al menos para José y la sociedad que le rodea, pero como aquí no nos ocupan trivialidades, prosigo.

Isabel, al igual que Juan años más tarde se convierte en quien prepara el camino de maría a esta nueva tanda de responsabilidades que vienen. Su embarazo a tan avanzada edad es la muestra fehaciente que confirma todo lo dicho por los profetas, hombres que entre su locura y su lucidez vieron el futuro y auguraron la buena nueva, la nueva alianza, e inclusive, nuestros días. María y José salen a Belén a cumplir con lo establecido por el César, comparten durante el camino con adivinos, pastores, profetas o portadores de las esperanzas locales de un pueblo casi sobreviviente. Un burro, un animal ordinario, de carga, es el vehículo predilecto de un Dios que decidió hacerse hombre. Lo fue en este momento y lo será nuevamente varios años después. Al llegar a Belén José trata de conseguir alojamiento, un lugar "digno" donde María poder tener a Jesús, pero ningún habitante hace espacio, y no es sino un establo, lugar donde se guarecen los animales donde Dios va a encarnarse y convertirse en la realidad más absoluta con que contamos los cristianos.

Luego, hay tres reyes que rinden honores a un niño, siguiendo una estrella en el firmamento, dándole sentido a todo vestigio que Dios ha dejado en la tierra para hacerse tangible en nuestra realidad tan lógica, tan llena de números y ciencia. Estos reyes dejan sus lugares de comodidad y se encaminan en una travesía que, para ese tiempo era muy difícil concretar. Al llegar, se encuentran con algo a lo que sus ojos aún no daban crédito, y para rendir culto ofrecen los regalos más finos de su época: oro, incienso y mirra. Nada más precioso.

Dios es un dios de todos los días. Él no está distante, no sólo es histórico, no sólo es divino; en su corazón no hay odio ni aires de grandeza. Tuvo una madre y un padre, tuvo una infancia, fue feliz, estuvo triste, fue valiente, se entregó hasta el final. Conoció la muerte… y la venció.

Él nos invita a ser partícipes de su historia. Él convoca a pobres y a ricos, blancos, negros, indios… Llama a hombres y mujeres comunes que no tienen mayor cosa para dar, salvo su miseria para encabezar las tareas más difíciles, para forjar su templanza, para reafirmar su fe. Él enseña desde lo pequeño, desde sí mismo. No tenía necesidad de demostrar nada, y sin embargo se hizo testigo y ejemplo de la propia vida humana. Él pide que lo busquemos sin cesar, que lo imitemos, que vivamos como él, con su estilo, con sus palabras, que demos nuestra vida, que lo vivamos en serio, que realmente seamos actores protagónicos…, y que lo seamos hasta que vuelva… menudo compromiso...

lunes, diciembre 20, 2010

Simpatía por la Muerte...

Hace algunos días me desperté en la madrugada, recordando un temor que he tenido desde que tomé conciencia de él, hace algunos años. Veía el cuarto, oscuro, con algunas luces de los aparatos electrónicos que tengo, y recordaba que algo como lo descrito podía compararlo con la muerte. Es la ausencia, el vacío que la oscuridad le otorga a cualquier sitio.

Siempre me ha gustado experimentar mis sentimientos al extremo, caer en la conciencia de aquello que imagino. En el caso de la muerte es difícil por demás, pues nunca he estado muerto físicamente. No obstante, la idea de pensarlo me daba inquietud, pues era como saber que, en ese preciso instante, ya tú no ibas con el tiempo. Te comenzaste a quedar atrás, como los recuerdos, difusos, como en una pantalla de tv en blanco y negro. Entonces intentas tomar conciencia de tu estado -lo cual es contradictorio ya que en la muerte no hay conciencia- y tratas de sentir el "rigor mortem" creo que así se dice, y esperas a que tu espíritu se manifieste, o a que venga Dios y te busque, o a que tus seres queridos te reciban en tu nueva dimensión. Antes todo esto me daba miedito, jejeje... Ya no.

Aquella noche, ante ese recuerdo que tanto me atormentó por años, lejos de asustarme por pensar en mi vida intrascendente me sentí tranquilo, cosa rara; miré todo alrededor, me reconcilié con la oscuridad, medité sobre mi cuerpo y volví a cerrar mis ojos...

Quizás la muerte no es tan mala. Lo único que lamentaría de vivirla es no haber podido realizar todo lo que alguna vez soñé. Hay gente que dice que la muerte es injusta porque se lleva a la gente justo cuando tenía "un mundo por delante". Desde esa noche pienso que es perfecta, porque llega en el momento indicado, tal vez no de la mejor manera, y ante ella no nos queda más remedio que aceptarla. Es lo mejor.

Me da tristeza pensar en todo aquello que no podré vivir porque ese ya no será mi tiempo. Cuántos inventos, cuantos hechos que sacuden nuestra historia, cuanta gente, cuántos días y noches. Ya no hay futuro. Ya no hay más historia. Es injusto darnos cuenta que algún día moriremos... ¿Cómo algo tan perfecto como el género humano puede morir?, ¿dónde está mi derecho a trascender más allá de los siglos?, ¿por qué todo se acaba?... ¿por qué la muerte se entromete en mis ganas de contar mi historia con mis propios labios?...

Quizás nuestro consuelo es que cuando esto suceda no seremos conscientes de ello. Sucederá y ya. Sería una verdadera tortura quedar en un limbo en el cual no eres materia pero tampoco eres Éter; sería horrible tener conciencia y ver qué pasa con los que la muerte todavía no ha buscado; sería triste ver tus errores haciendo mella en la gente día a día; más doloroso aún ver los momentos felices de tus amores sin siquiera estrecharles un abrazo, un beso. Casi que estarías celoso de que ellos, como tú, murieran para así volverse a encontrar...

Si la muerte es la vida eterna para qué pasar por este calvario.

viernes, diciembre 10, 2010

Grupos que te dan Fuerza…

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No sé cuál es el título correcto que debo darle a este post, pero va por ahí.

A lo largo del camino te encuentras con mucha gente que, dependiendo de la situación se queda contigo o no para toda la vida. Igualmente, hay gente que llega a tu vida a ver de qué manera te jode o se aprovecha de ti, y eso también hay que tenerlo presente. Lamentablemente la gente desperdicia las buenas oportunidades para tener amigos, y se quedan tan sólo con la carroña. No los culpo, así ha sido su proceso de vida, una continua lucha por sobrevivir. La cosa mala es cuando te toca a ti ser usado, pero bueno, ese no es el fin de este post.

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Hoy quiero dedicar mis palabras a gente que no recordaba cuán importantes son en mi vida, y que por el tiempo, la distancia y otras tantas cosas no nos vemos casi. Muchos de los que ves en las fotos han sido parte importante de “grupos de fuerza” en los que he estado. Para mí, un grupo de éstos es donde encuentras gente que por sus cualidades te permite crecer en todos los aspectos, te acompaña a vivir la vida, a buscar eso que llamamos “felicidad”. Algunas personas los llaman “familias” porque, si todo sale bien, más que amigos, encuentras hermanos con  los cuales compartirás la vida durante un tiempo.

Este tipo de grupos está conformado por gente comparable con iones: van por el espacio en sus luchas diarias, de pronto encuentran un electrón, se unen, interaccionan, transforman la materia creando algo nuevo y añadiendo nueva carga a sus átomos para luego en una nueva explosión, salir de nuevo al espacio a seguir… Y esto es hermoso, triste, pero hermoso. ¡Quién no quisiera que durara para siempre no!

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Muchas veces esta gente no se vuelve a ver más nunca en la vida. Se encuentran por primera vez, se conocen, comparten intensamente, viven la vida en ese tiempo como si nadie conociera la palabra “guerra”, comen, comparten, sueñan juntos, y cuando llega la hora de partir cada quien a su destino, sientes que se llevan un trozo de tu corazón, y te dejan un sabor dulce y amargo en el cuerpo, y así, se producen las lágrimas de alegría y nostalgia, entre otras formas ya conocidas. Pasan los años y los recuerdas con alegría y tristeza a la vez; algunos podrán estar muertos, otros luchando por vivir aún, pero cuando recuerdas el momento ellos vuelven a ti de inmediato y todo cobra vida de nuevo… Hasta que recuerdas que no están…

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Hay otros, que, casi metiéndose, jejeje, también se volvieron hermanos en ese grupo. Por casualidad, o por error, están, y ahora también cuentan en tu vida de alguna manera, dándole algo de sabor a las cosas, añadiendo su toque particular, o simplemente estando presentes, y con esa chispa le dan fuego y calor al grupo. Hay muchos elementos necesarios para que los grupos de fuerza tengan vida, tantos elementos como personas hayan. Si son muchas, mejor!

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Hay otros que no vinieron buscando un grupo de fuerza, sino más bien, trajeron al suyo propio: su mundo interior. Los grupos que tienen la dicha de tenerlos viven horas de entretenimiento desmedido, casi morboso, pero sincero. Tienen una propuesta de vida clara, que es capaz de atrapar al que está buscando opciones. Normalmente son gente algo excéntrica, amable, innovadora, feliz, o intensamente triste, pero con una propuesta concreta qué comunicar. Definitivamente dejas de ser el mismo una vez que convives con gente como ésta, porque es especial.

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Creo que con gente como esta no se debe perder el contacto, por muy complicado que sea. Es impresionante para mí ver que sólo con recordarlos se me desgarra una sonrisa en el rostro tan rígido que tengo, luego de tantas decepciones con gente que creía amiga y que al final no lo es. Gracias!!!, con ustedes siento que a pesar de todo, vuelvo a creer en la gente (paso a paso no…). Los quiero mucho a tod@s, porque ya forman parte de los mejores momentos de mi historia por este mundo.

A ver cuándo nos vemos!!!

miércoles, diciembre 08, 2010

!Silencio Soledad!

Hay ocasiones en que me pregunto por qué tengo casi 250 teléfonos en mi celular, si apenas uno o dos me son necesarios... Igual, en el caso contrario, donde tengo igual cantidad de números y nadie me llama. Es risible.

Llega un momento donde pienso que todas aquellas personas a quienes quise -y se los demostré de alguna manera- no merecían tal afecto. No es justo dar y recibir tan poco... Da tristeza.

Pudiera afirmar que es debido a que el día a día nos obnubila la mente y nos hace presas del olvido; también puedo decir que se debe al poco contacto entre aquellos que se quisieron y ya no lo hacen tan frecuentemente, pero, finalmente existe otra razón que en este momento considero la más poderosa: ¡a la gente le importas un carajo!

Esta es una conclusión que me destruye... Se dice que uno juzga a la gente por como uno es, pero en este caso, yo siento que lejos de no importarme la gente me importa más de lo que quisiera...

Ahorita vivo una situación en mi grupo de trabajo bien particular: en octubre tuve una especie de... Digamos... Colapso... Que me motivó de un día para otro en la oficina pedir unos días de vacaciones, yo diría más bien, de reposo... Nadie se enteró de esto sino hasta cuando yo no estuve. Cuando regreso de estos días encuentro un nuevo ambiente en la oficina, era una nueva atmósfera que, por mis acuciosos sentidos percibía iba a ser tóxica para mí... Paso y con un entrecortado "buenos días" trato de romper la neblina existente... Pero nada..., jejeje, de pronto me sentí en un pueblo fantasma donde te miran con reojo. En este caso, también fue con indiferencia... Pues bien, como nadie hablaba, yo tampoco. Mi única falta fue irme sin avisar. No creo que imponer así fuera tácitamente una ley de silencio fuera la alternativa ideal. Esperaba otra cosa.

Desde ese hecho ya han pasado casi dos meses en los cuales hablo estrictamente de trabajo, no más comentarios de cine o política, no más chachareos de media tarde, ni más rumores laborales. Cero.

Me hubiese gustado encontrar un grupo de compañeros de trabajo interesados al menos en saber por qué me fui así, si tenía un problema o algo, pero no... Hubo una persona que sí lo hizo, y se lo agradezco enormemente, otra que lo medio hizo a raiz de un impasse que tuvimos, y otra que curiosamente se me acercó a preguntarme si iba a participar en un desayuno navideño y al decirle que no, me preguntó si me pasaba algo. Más allá de lo casual nada...

Aún sigo esperando, ya no en sentido literal, ahora es mas bien idílico. No entiendo cómo después de haber sido cordial y haber cumplido las normas de etiqueta y cortesía y toda esa paja loca el resultado de mis acciones haya sido tan nefasto.

Ello me lleva a pensar dos cosas: una, que el equivocado soy yo, y que la forma en que me di, participé, ayudé, estuve, etc. no fue la más acertada, lo cual dudo un poco no, pero..., dos, que estoy al frente de un grupo de verdaderos caraduras que hay que rendirles pleitesías, avisarles de las urgencias que uno tiene en la vida así no les interesen en lo más mínimo. Prefiero hacer silencio y quedarme solo, con los únicos dos números de teléfono que me son útiles en el celular.

Me siento hasta estúpido después de tanta niñería de bachillerato, pero en este momento me hago consciente de qué cosas necesito en mi vida, y gente como esa de verdad que no. Me da tristeza porque pensaba que las cosas podían ser diferentes, pero no. Las cosas son como son, y ya.

martes, noviembre 30, 2010

Un grupo de La Navidad....

No. No me refiero a un grupo alusivo a la Navidad. Más bien diría que es un grupo que me hizo descubrir la navidad de nuevo. Fue algo que pocas veces tengo la oportunidad de apreciar...

Fue el domingo pasado. Tenía dos o tres años sin ir al FUCAJ, un evento de jóvenes bandas musicales que, con un tema y lema concretos componen una canción con la cual compiten por un reconocimiento en primer, segundo o tercer lugar. En una maratónica sesión de 5 horas 12 grupos debieron presentar su propuesta. Hubo de todo. No todo bueno, no todo malo. Hubo gallos, gallinas, estruendo, música, profundidad, protagonismo, vanidad, todo lo que normalmente se ve en un evento de este tipo. Pero algo fue diferente.

Ante tantos "verdugos y veteranos" hubo una propuesta fresca, muy simple, la cual me hizo recordar cuál es el objetivo final de tanto Jesús en la boca: eran un grupo de chamitos, no más de 17 años ninguno (aunque las apariencias engañan), todos chorreados. Era un solista y como 10 voces femeninas, dos guitarristas y ya. Cuando comenzaron a cantar me transporté automáticamente a una parroquia cualquiera de Caracas, de las que frecuentaba hace mucho tiempo....

Una canción simple, arreglos más simples aún, una voz de solista muy joven, sencilla, era una propuesta sincera... Yo mismo hace algunos años los habría destruido, les habría minado el camino de muuuuuchas minas antipersonales para que ninguno quedara vivo luego de tan simple presentación. Habría argumentado soeces como "la armonía fue plana, el coro fue plain, la letra pasada de infantil, un vocalista sin fuerza interpretativa, ni mucho menos carisma para relacionarse con el público, un total desastre", hasta tal punto que mi crueldad se habría visto expuesta a niveles aún más desconocidos de los que conocen mis más allegados. Hoy me habría arrepentido de ello.

Pues bien, pasaron los grupos, llegó el interludio previo a la premiación, y luego ésta... En ese momento, el premio a la mejor letra fue para este grupo. Un grupo de una parroquia casi nula, inexistente... Peor aún, habría dicho años atrás...

Bravo!!!, me encuentro aplaudiendo cuando veo a aquél grupo celebrar su triunfo. Debo admitir que me emocioné con ellos; recordé cuando estaba en mi grupo juvenil hace tanto tiempo: los amiguitos, las salidas, los líos, las ganas de ser mejor persona, el poder confiar en alguien, el ser ¿¡feliz!?... L@s chic@s van a buscar su premio y cuando regresan para buscar sus cosas y retirarse comienzan a abrazarse y a llorar de la emoción. Era como si hubiesen ganado un Grammy o algún premio importantísimo, pero no. Ganaron un simple trofeo de acrílico por una mejor letra. Años anteriores también me habría contentado, pero habría esperado ganar alguno de los sitios de honor. Ellos parecía que no. Con ese premio era suficiente, y eso me pareció magnífico.

Recuerdo en especial un momento en el que la chica que sostenía el trofeo expresaba una felicidad radiante en el rostro. No había el menor indicio de rabia o inconformidad. Su alegría era total... Me enterneció esto, casi lloro, y en verdad me sentí feliz por y con ellos. la chica terminó de abrazar a sus amigos y bajó -estábamos en el palco del auditorio-, y yo me quedé terminando de ver las premiaciones...

Algunas veces quienes nos esforzamos en ofrecer nuestros servicios a un fin concreto nos embotamos, nos atascamos en cosas que no nos permiten lograr tal objetivo. Ahí nos frustramos y comenzamos a descargar contra el status quo. Esto es muy frecuente en nuestra vida. Esta chica me hizo recordar una lección aprendida: hay que saber apreciar la belleza de lo simple, tal y como estos jóvenes fueron en su presentación. ¡Tanta ingenuidad me alienta esperanza! Me siento feliz de poder ser testigo de este tipo de momentos. Me despiertan la alegría de hacer las cosas que hago, me ayudan a ver resultados que me dicen que mi servicio no es en vano.

Hace poco Edgar Ramírez, un artista a quien admiro muchísimo fue designado embajador de buena voluntad de la UNICEF. Cuando lo estaban entrevistando dijo algo como: "los niños son el libro en blanco en el que podemos re-escribir la historia"... Es así. En ellos podemos sembrar un mejor futuro, a pesar de tanta sordidez en el entorno, y en la juventud, le podemos dar vida a eso que escribimos, quizás hasta llevarlo al cine, con dolby surround y 3D. Hay que trabajar!!

jueves, noviembre 25, 2010

Juventud...

Juventud
He vuelto a sonreírte, pétalo de flor,
desde el balcón de mi nostalgia
ibas deslumbrante abrazada a otro color,
y  yo... en  la habitación de la neuralgia.

Clara te sonreí. Con la boca del dolor;
Como flauta anunciadora al alba,
Y Resbalaron de mis manos
Gotas tristes de fulgor;
Golondrina violeta y malva.

¿Recuerdas cuando era mar bravío?
Desmenuzaba palabras alegremente
Para el regocijo de otros oídos.
Vendrás conmigo eternamente
-Me decías –
Yo tan grande y valiente.
Mi madre bordaba mi talle
Para lucirme en  cada año
Y con un telar y algún detalle
Cosía un vestido para el apaño.

Hoy te sonreí juventud,
Me miraste, me saludaste
Y te perdiste en otra calle.

Antonia Ceada Acevedo
3 de marzo del 2005

miércoles, noviembre 24, 2010

Uso de la gallardía cuando todo está en tu contra...

Soy asiduo fanático de un reality show que hacen en Estados Unidos, y que ahora tiene capítulos locales o regionales en casi todo el planeta. Hablo de Project Runway Latinamerica. He procurado no perderme ningún capítulo desde que comenzó, especialmente porque había un venezolano en el grupo. Estoy ávido de ver experiencias positivas de nosotros mismos en donde pueda hacerlo, para recordarme constantemente que a pesar del país tan triste que tenemos hoy los venezolanos somos gente talentosa, echada pa'lante de verdad!, pero bueno, volviendo a lo que nos atañe en este post, veo este programa desde que la bellísima Heidi Klum lo animaba en sus primeras ediciones, en 2005...

Para los que no lo conocen, es un programa donde seleccionan -por audición o exhibición- 13 ó 15 diseñadores provenientes de cualquier parte del país o la región. Éstos deberán enfrentar un reto semanal donde harán uso de todas las técnicas y recursos de diseño de modas que conozcan para hacer un atuendo, según los parámetros expuestos en un desafío. Este puede ir desde hacer un vestido "couture" con todo lo que se pueda conseguir en un supermercado (verduras, mopas de baño, guantes, vasos, envolturas de maiz tierno, lo que te imagines), hasta hacer vestidos con flores, no, DE FLORES, comida, plásticos, etc... Éstos diseños se presentan ante un jurado experto y luego de las deliberaciones técnicas -muy profesionales, por cierto- seleccionan un ganador y un perdedor. Obviamente, el ganador sigue para el próximo desafío y el perdedor debe abandonar la competencia. ¡Muy bueno!

El caso es que el lunes fue uno de los últimos desafíos, en el que muy lamentablemente salió el venezolano ( :( ) y en el mismo ocurrió algo que me sorprendió, y que por primera vez veo: hubo uno de los participantes -colombiano, muy buen diseñador- que tuvo un bajón full en su diseño, el mismo debía ser hecho única y estrictamente con papel periódico y éste se le despegó todo un día antes de la presentación al jurado. El hombre se descompuso, arrancó todo el vestido y lo botó... Se notaba full estresado. Luego de una tutoría que realizara el mentor de los participantes el hombre fluyó y logró una propuesta que, si bien no era lo esperado de él le valió para al menos presentarse en pasarela (si el vestido no está hecho para el momento del desfile, es descalificado automáticamente).

Efectivamente, el hombre estuvo a punto de salir, era él o el venezolano, pero un acto de último minuto lo salvó por completo: luego del desfile, el jurado invita a las modelos con sus diseñadores a la pasarela para que presenten la propuesta de sus diseños. Todos hicieron lo propio, pero luego, el jurado que -dicho en criollo- son una cuerda de raticas, jejejeje, hicieron una pregunta que desencajó a todos los diseñadores: "¿de los diseños de tus compañeros, cuál crees que no responde al desafío (el desafío era hacer un vestido de novia con puro papel periódico... ganas de joder no!!!!)?"

Todos quedaron como en shock, pero al final tres personas de cinco dijeron que el diseño de este diseñador colombiano era el que menos respondía al desafío. El propio diseñador también lo afirmó. En ese momento, el mismo se justificó echándole más ñoña a su creación, argumentando que tuvo un momento de crisis el día anterior cuando su creación inicial se desmanteló. Le hizo ver al jurado que eso no era lo que él estaba habituado a presentar en pasarela y que optó por algo relativamente seguro para presentar un trabajo que aunque fuera aburrido -desde el punto de vista del diseño- fuera presentable, eficientemente confeccionado. Dijo no estar conforme con lo creado pero a pesar de esto intentó ser fiel a su estilo creativo, y lo plasmó en lo que hizo. Fue fiel a su esencia como diseñador. Realmente, él mismo se desarmó frente al jurado, pero mostró de qué estaba hecho por dentro. Una vez más la autenticidad -sumada a las palabras adecuadas- fue el mejor recurso que tuvo este pana para salir adelante y seguir en la competencia.

Este hecho me mostró un nuevo sendero. Yo no recrimino el trabajo ajeno cuando éste en realidad es bueno solo para estar mejor con lo que yo hago, ¡de hecho hago todo lo contrario!, pero no defiendo con mi mejor actitud lo que hago así no sea lo mejor. Esto me da a entender que en cierto modo, no creo en lo que hago en algunos momentos, o le resto valor. Quizás por esto me sorprende mucho la actitud de este diseñador en la hora pico del reality show.

Sonará jactancioso -y lo es- pero casi siempre he tenido muy buenas críticas por mi trabajo. La gente en distintos momentos me ha hecho ver mi talento, y se satisface con la labor encomendada. Soy abierto a la crítica, incluso la destructiva, -no ocurre casi nunca-, pero es hora de potenciar mi talento aún cuando las cosas no salen del mejor modo.

martes, noviembre 23, 2010

Amargura y la muerte......

El Dr. Igor, célebre director del manicomio de Villete, en Eslovenia, describe la amargura como una especie de químico producido en el organismo a partir de las reacciones que las personas tienen con respecto a un ambiente adverso, la pérdida de interés en las cosas simples y cotidianas de la vida, o la falta de éstas. Esta "sustancia" irradia -cual quimioterapia- el organismo de la persona hasta un punto tal que nubla los sentidos y deprime todo el sistema. Al final, la persona víctima de este mal deja de encontrarle sentido a la vida, o por el contrario, busca revelarse de manera estóica, pero cuando esto pasa ya la amargura ha invadido el corazón de ésta y no queda mucho por hacer, excepto esperar la muerte, vengadora soberana que libera de las prisiones corporales a quienes sufren esta enfermedad por cualquiera de sus motivos...

Nunca me había llamado la atención Paulo Coelho. No obstante, debo decir que Verónika, la joven presa de esta enfermedad y su auténtica y profunda revisión de la vida en esa semana en Villete me cautivó. Cuando vivo a partir de los preceptos que la sociedad establece aún y cuando no los comparto y soy rechazado por ello siento que algo dentro de mi muere. En efecto, la amargura me está invadiendo. Esta no sería la primera vez que me imagino cómo sería mi funeral, no por el hecho de querer morirme como en el caso de Verónika (pienso en salidas menos cobardes, como irme a un país totalmente desconocido para mí y comenzar de cero, pero la muerte, muy poco), sino más bien por fijarme en cuánto he sembrado, cómo lo he hecho.

Yo siento que he luchado contra la amargura durante mucho tiempo de mi vida. Estuvo fuera de mi durante varios años, cuando me creía alguien logrado, en perspectiva, con una alta maestría personal, pero hoy debo admitir que tengo un poco de ella en mi sistema. Definitivamente, no logro adaptarme a ese mundo cínico de convencionalismos, y tampoco consigo mucha gente con la cual compartir la vida de este modo. Todo es superfluo, pareciera que hay mucho que esconder o mucho que proteger, pareciera que tanto dolor y hostilidad en la atmósfera no nos dejara ser como somos, o de pronto estoy siendo ingenuo y resulta que la humanidad es así como la veo, y no hay más allá. Sigue con su tendencia natural a la autodestrucción, en palabras del Dr. Igor.

Mientras que leía la breve semana en la que Verónika decide Morir me sentía parte de Villete: encuentro a mi paso a muchos Edwards, a quienes les arrebataron sus sueños por no entender -o compartir- los ideales del mundo de la diplomacia; encuentro a "La Fraternidad" por doquier, con la diferencia que aquí la gente no busca la superación personal, sino consolidar sus egos, ya que ellos son quienes únicamente tienen la razón; también encuentro a muchas Mari, quienes no tienen el valor de vivir porque hubo algo que las atemorizó para siempre; y a muchas Zedka, que perdieron el sentido en las cosas materiales y están en vías de comprender el camino espiritual que nos une con algo mayor que nosotros... pero desisten.

Lo ideal sería que la amargura te indujera a la tristeza o la depresión, en su manera más manifiesta, pero en este caso, a Verónika le adormeció las emociones, la hizo incapaz de sentir nada, le mató la vida.. no, la "vida" le mató su vida, y la amargura hizo lo suyo.

Admirable también es la figura del Dr. Igor, pues estaba dándolo todo en su tesis, y estaba haciendo un experimento poco ético (pero necesario) que marcaría, años después, el camino a la cura de los problemas de la gente. No es justo ni posible desperdiciar días de existencia cuando hay tanto por vivir... Quizás, es necesario tomarse un tiempo para evaluar las cosas, revisar el camino recorrido, dormir bien, comer sabroso, salir a recibir un baño de sol, tocar el piano, desnudarse y amarse uno mismo, recobrar parte de esa dignidad que la vida te quita, o que no te enseña a vivir a plenitud. Y como en el caso del Dr. Igor, recordar/enseñar esto a muchas personas sin siquiera esperar las gracias.

La vida pareciera ser una balanza entre dar y recibir. Yo siento que he dado bastante en estos años de caminarla. Mi problema es que ahora que me dispongo a recibir no me gusta lo que me dan. Ahí me pregunto: ¿será que no di algo bueno?, o ¿lo di y lo quité, de modo que en suma no he dado nada?, o que ¿aquellos a quienes di son unos malditos egoistas? No lo sé.

Ahora mismo me debato entre ser de ese mundo y relacionarme sabiendo que lo que veo son avatares de vacíos espectros que se dicen a sí mismos humanos, o seguir mi camino tratando de buscar alguien con un corazón verdadero y visible entre sus armaduras. Cuando lo defina, saldré de Villete para ver las Visiones del Paraíso de Edward, junto a Verónika...

lunes, noviembre 22, 2010

Postinor y lo que ello deriva...

Hace unos días estaba comprando un par de analgésicos en la farmacia, y cuando estoy esperando en caja para cancelar veo que la persona que tenía adelante llevaba entre otras cosas, una cajita rosada... La verdad me estremecí cuando identifiqué lo que era.

Era un hombre quien compraba dicho medicamento, y su actitud o al menos su cara era de quien compra unos chicles, osea, normal... Luego de esto, pago mis analgésicos y me voy pensando en todo el entorno que motivó la compra de estas dos pastillitas...

Hablar de un "anticonceptivo de emergencia" es algo grave, al menos para mí. Todavía hay mucha resistencia a pensar que hay vida a partir de la fecundación, y mucha gente hace caso omiso de esto tomándose dos pastillas... Ahí entran toda una serie de ideas, opiniones, teorías, criterios que hacen más densa la atmósfera para comentar el tema. Cuando pensaba sobre la compra de estas pastillas que vi sentí un susto similar al de cuando haces una travesura y no quieres que nadie se entere, era comparable a sentirme como Dios, decidiendo si aquello resultante, el fruto de mis acciones vivía o no. No es una decisión fácil, o no debería serlo. Hay otra idea: el mundo presenta las cosas malas de manera que aparenten ser buenas. El sector farmacéutico vive un "idilio" cada vez que surgen enfermedades que aquejan a grandes poblaciones, pues al final, son más ingresos por las patentes de sus productos. El objetivo de procurar una mejor calidad de vida a través del control y erradicación de enfermedades pasa por un crisol económico. Eso implica que nuestra vida vale según la enfermedad que tengamos: ¿un resfriado? Bs. 35,00 (lo que me costaron los analgésicos), ¿Sida?, ¿cáncer?, millones de Bs. o incluso, en divisas. ¿Realmente valemos tan poco? Esa criatura que pudo haber nacido (ya no, las pastillas ya fueron ingeridas, seguramente) costó creo que Bs. 20,00 -lo estupefacto del momento no me permitió retener el precio-. ¿Qué arrecho! ¡un feto cuesta Bs. 20,00!

En cierto modo, es impresionante que los anticonceptivos como éste cuesten menos que una caja de analgésicos... Pero ello también tiene una explicación.

Los índices de embarazos no deseados son enooorrrmes, y más en el terreno adolescente. En lo personal, me es absurdo pensar que la gente no se proteja al momento de tener relaciones sexuales cuando hay tanta información y mecanismos de control para ello. No conformes con esto, si el "accidente ocurre" (se supone que los accidentes se dan en fracciones de segundo, no durante los cinco o diez minutos que pudiera durar un polvo) tienes una ¡segunda oportunidad!, compras tus pastillas y te las tomas según las prescripciones. ¡Listo!...

Hoy leí sobre las declaraciones del Papa con respecto al uso de preservativos. Demás está decir que han sido sumamente distorsionadas, pero, hasta la Iglesia está haciéndose eco de esta necesidad de responsabilidad que nos afecta como aldea global, y aún así la gente no reacciona. Siguen cometiendo los mismos errores que ven con el vecino, en las novelas latinoamericanas, en los talk shows, y de los cuales no aprenden ni un poquito... Ya el punto no se convierte en si tenemos mejores métodos de contracepción, o si los Estados han hecho todo el esfuerzo necesario para concientizar a la población. No. El problema está en el poco compromiso que la gente tiene consigo misma, en hacer las cosas sin pensar en las reacciones, en las consecuencias, en cómo lo que yo hago le puede joder la vida a los demás... La gente vive como zombies, a la satisfacción de sus necesidades más elementales. Nos estamos acostumbrando a que el Estado sea quien rija nuestras vidas, pero a diferencia de nuestra madre, quien es la persona que con más amor nos cuida, el Estado va a tomar medidas de orden estratégico, minimizando costos y maximizando beneficios. A la sociedad tampoco le sirven embarazos precoces, porque o se interrumpe la formación de la joven -o con suerte la pareja joven- quien puede ser capaz de generar riqueza en un futuro cercano o los orfanatos se llenan de infantes a quienes el Estado debe mantener. La mayoría de estos niños crecen con muchos problemas que después se van a reflejar en su vida adulta, creando nuevos problemas, o bien, se vuelven jóvenes problema para la sociedad, un caldo de cultivo perfecto para los vicios... En ese punto algunas veces me pregunto qué habría sido mejor.

Lo mejor, definitivamente, habría sido la responsabilidad que ese hombre y esa mujer que en la noche previa a la compra de esas pastillas no tuvieron.

Gente bien.....

Es sabroso cuando compartes con gente con la que puedes aprender. Puedo decir que es gente que está a un mismo nivel.

El mundo en general es complicado: existe todo un conglomerado de normas sociales que hacen que tu manera de expresarte se vea imbuida por éstas. A ello debemos sumarle que esas normas sean cumplidas por todos los miembros de una comunidad determinada. Más aún, esas normas lo serán efectivamente si toda esa comunidad tiene un acervo cultural y educativo par. De otra forma la comunicación, el relacionarse siempre será ruidoso.

Me es difícil "bajar el nivel". Por mi forma de ser soy alguien con mucho conocimiento sobre muchas cosas, me gusta aprender. Cuando intento compartir este mundo mío -ya no lo comparto mucho, la verdad- me encuentro en la mayoría de los casos con gente que no sabe apreciar esto, y atribuyen tal actitud como un acto de vanidad. Yo creo que son acomplejados. Yo expongo mis ideas y ya. ¿que influye el cómo digo esto? quizás, pero ¿por qué esto mismo no pasa con personas como las que describo al inicio de este post?.

Hace poco, tuve la oportunidad de reencontrarme con ese mundo en el cual no es necesario bajar el nivel, y me sentí bien... Yo no soy un erudito, ni tampoco el más sesudo de los intelectuales, pero es realmente desesperante cuando no tienes alguien con quien hablar sin que se quede como con una burbuja dentro de la cabeza cuando dices o te refieres a cosas que debieran ser de cultura general. Si se lo explicas cabe la posibilidad de que igual no te entienda pero te afirme con la cabeza que sí. Si no lo explicas ese tema de conversación se termina. Es raro el caso en el que con honestidad van a decir "disculpa, pero no sé de qué me hablas, no sé qué es eso, explícame" -lo deseable-, y siempre, en cualquiera de los tres ejemplos mencionados van a tildarte de presumido, arrogante, soberbio, y en muchos casos, sin tampoco saber a precisión qué significan realmente estos términos. Es triste.

Durante este encuentro de mundos, jejeje, me sentí muy bien. Podía ser sencillo o intelectual y el mensaje de igual forma iba a llegar. Sentí libertad. Además, el tema de conversación era sumamente interesante a mis oídos. Gente nice!!, jejejeje...

Hay ocasiones en que pareciera que estas "sutiles" diferencias de intelecto no inciden definitivamente en la relación entre dos personas. Yo creo que sí. Una relación de cualquier tipo se basa en un conjunto de aficiones comunes, de intereses sobre ciertos aspectos de la vida, y de cuál es nuestra postura frente a éstos. Cuando una de las dos personas no tiene intereses afines a la otra la relación tiende a cambiar, incluso a terminarse. Hay un caso que conozco en el cual una persona es culta, inteligente, muy preparada y la otra persona -tengo que decirlo- es ¡BRUTA EN TODA LA EXTENSIÓN DE LA PALABRA!. Claro, estas dos personas pudieran hablar mucho sobre muchas cosas, pero muy poco sobre otras, y esto sería lo normal pues no todos sabemos de todo, pero cuando las cosas de las que no puedes hablar son mayores a las que sí hay problemas. Al final, siempre va a haber una persona en la relación que va a tener que reducir (adaptar, para no ser tan rudo) su nivel de conversación para comunicarse mejor con dicha persona. Esto en algún momento va a crear mucha frustración.

Según lo que creo, esto es debido a que a la gente -en especial, la juventud- no le interesa en lo absoluto conocer más del mundo que le rodea: no hay interés en la lectura, los programas formativos son poco atrayentes, los medios de comunicación cada vez son más influyentes de lo trivial, la educación de hoy día es de baja calidad. También influye la labor que se realice y el lugar de trabajo donde te desempeñes, ya que, si eres un artista quizás tendrás interés en la cultura, la historia, la actualidad,... de modo que todo esfuerzo artístico sea coherente con el momento histórico que se vive, pero ello no será obstáculo para que esta persona sepa de mecánica automotriz, o de la política en Myanmar, o de los monjes de Saigón, por decir algo. Es cuestión de interés y ganas de aprender, de conocer.

Es importante rodearse de gente común a ti, con intereses y visiones del mundo similares. Hay mucho rancho mental, muchos pensamientos que llegan a la altura de una lámina de zinc, o a nivel de un techo de apartamento pequeño, justo en la frontera donde otros los pisan. Ya esto es una costumbre.

viernes, noviembre 19, 2010

Del Sexo y otros Menesteres...

Sexo, la sola palabra ya trae consigo satisfacción....


En este momento pienso en el sexo como una forma excelente de comunicación, de imposición de egos... Lo que digo se puede ilustrar con el siguiente ejemplo: estás en frente de alguien que te encanta, te excita.... y tienes la posbilidad -ganas incluidas- de tener un encuentro físico, carnal, sexual, animal, instintivo, you know...

Pues bien, efectivamente tienes la oportunidad, y cuando llega el momento cumbre piensas en lo que vas a hacer, y comienzas a recordar toooooooodos tus preceptos morales, tus concepciones sobre el sexo, el matrimonio... comienzas a hacerte el interesante, el digno, el preocupado, comienzas a pensar en hijos, familia, VIH, un herpes, ¡¡qué se yo!!

Mientras que se sigue tejiendo esta telaraña en tu cabeza sale "alguien", envuelta en fina seda fría, destacando sus curvas, casi que pudiendo sentir la suavidad de su piel solo con tu mirada, tez blanca, casi brillante, cabello largo y crespo, suelto, salvaje, un busto hermoso y robusto y esa mirada que no falta, típica, ¡de matadora! que sumada a esos labios gruesos y de sangre viva te levantan hasta el último de tus pelitos.... Ah!!!

Bueno, luego de perder el aliento unas cuantas veces se alojan amablemente en la ya tibia y sudada cama, en procura de un sueño sumamente placentero... A la mañana siguiente (que no es de vacaciones ni es feriada) te levantas para rapidamente acomodarte y salir a trabajar... y ya. "Alguien" hace lo propio, y se va. Es posible que a "alguien" no la veas más nunca, pero es probable que haya dejado en ti mismo su tarjeta de presentación...

A veces o más frecuente de lo que pensamos el sexo es la presentación formal entre dos personas que andan en constante búsqueda. Cuando supe que esto era posible me sorprendí. Después del coito pregunto tu nombre, ¡antes yo!. Me parece más complicado tener sexo con "alguien" que presentarme bajo las costumbres clásicas de comportamiento social, pero el mundo está como está, y pese a nuestros intentos diarios por mostrar algo distinto la realidad nos sigue abrumando. No se puede negar que será divertido, pues no hay prejuicios de ningún tipo. ¡Sexo y ya! ¡no compromisos!

Hace algunos meses vi una película española llamada "Diario de una ninfómana". Demás está decir que fue full interesante, jejejeje... Recuerdo en especial una escena donde la chica -bonita, sin llegar a bellezas esculturales- se hacía penetrar por un desconocido que se cruzó en su camino. Ella estaba sujeta a una cerca de alambres de esas que vemos en los parques, o con las que delimitan espacios privados, era de noche, era una atmósfera perfecta, bien lograda para la ocasión. Aún recuerdo su cara de placer... memorable.

Al final, la chica no era ninfómana como tal -así me pareció-, estaba buscando querer a alguien desesperadamente, quería sentir que alguien la quisiese, y su clítoris era su coartada para lograr tal fin. La escena final si mal no recuerdo implicaba una reflexión importante: ella aparece masturbándose (¡escena maravilosa!), entendiendo que nadie la puede querer de la forma que ella busca -de hecho, no quedó con nadie-, excepto sí misma.

Pero ahora hablemos de los "egos". Siempre he sentido curiosidad en saber cómo se interpreta el sexo. Una amiga del liceo -muy zorra pero bella, por cierto, jejeje- tenía novio, y se besaba con cuanto chico quisiera. Ella era selectiva. Recuerdo que me comentó que en una oportunidad quería besarse con un chico que le encantaba. No lo conocía como tal, lo venía "cazando". Ella dijo que cuando lo tuvo al frente y se besaron ella sintió morir... Ja! pero del hastío, pues el pana besaba muuuy mal... Cuando terminó el beso ella sonrió como cuando a uno lo comprometen obligado... Yo me reí hasta más no poder....

Algunas veces me pregunto si no es más que eso: me imagino cómo será estar con tal persona que me gusta. Creo que al final nos enamoramos -en la mayoría de los casos- de la imagen que proyecta una persona, y no de la propia persona en sí. Es como una mujer con maquillaje que se ve espectacular y cuando se lo quita es preferible ponerle una bolsa en la cara, y no traslúcida, por eso de no ver los detalles...

El sexo es un punto medio entre nuestros instintos y nuestra razón. El mismo puede ser liberador o no. No sé si hay sexo de despedida entre dos amantes. No sé si hay sexo de reconciliación. Me resulta curioso entender cómo hay problemas sexuales por falta de comunicación si el sexo -verbigracia- es comunicación. No hay nada más sabroso que sentir la vida en el cuerpo del otro, su respiración, sus gemidos. ¡ni hablar de un orgasmo!. Es triste cuando el sexo es reprimido. Es sabroso cuando el sexo se da en segundos, a riesgo de que alguien te encuentre. Es feliz quien disfruta de su sexo a plenitud. También lo es quien lo hace con amor.

jueves, noviembre 18, 2010

Hipócrita....!

hipocresía.

(Del gr. ὑποκρισία).

1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.


diplomacia.

(De diploma).

1. f. Ciencia o conocimiento de los intereses y relaciones de unas naciones con otras.

2. f. Servicio de los Estados en sus relaciones internacionales.

3. f. coloq. Cortesía aparente e interesada.

4. f. coloq. Habilidad, sagacidad y disimulo.

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En los últimos días me he enfrentado a este concepto. Veo con preocupación que esta mal llamada "diplomacia" rige la conducta de muchas personas con las que comparto el camino. Esto me deprime.
 
En principio, pensaba que -a partir de como soy- la gente que te trata tenía un interés genuino en ti: hay feeling, hay sentimientos y actitudes comunes ante la vida, un hobby particular o algo por el estilo. Esto no ocurre en todos los casos, y lo lamento bastante, más de lo que debiera. Hay personas que se tratan porque la norma así lo indica, un saludo cordial, un beso, un apretón de manos, y ya; no hay -o no lo veo- interés en conocer realmente la vida del otro, en emocionarte más allá de la expresión facial con lo que le ocurre a tus semejantes, ¡coño! en hacerte presente efectiva y afectivamente ante los demás... Todo se resume a un lobby donde estableces vínculos, contactos, casi que por mera simbiosis. Y yo no estoy de acuerdo.
 
Ahora tengo un montón de ideas sobre el tema, y es que, al final, seguimos en la búsqueda de gente capaz de interesarse por el otro, pero sin que éste se dé cuenta, de modo que si el intento es infructuoso no quede exhibido ante los demás como un débil carente de afecto; o peor aún, NO nos importa relacionarnos más allá de lo diplompáticamente necesario porque si encuentro algo más que amenaza mi tranquilidad, mis intereses, me veo obligado por cortesía a hacerme presente, y ello mina mi tiempo, mis ganas, mi espacio, me complica, me ladilla, y la verdad no me importa... Esto es como darle el pésame a alguien sin sentirlo... Es... Es... Diplomático...
 
Cuando me acerco a alguien trato de ser empático -cosa difícil por mi marcada timidez-, trato de buscar algo en común, trato de comprender lo que el otro dice, y trato de que esto sea un intento sincero. Creo que una vez que lo logro creo un vínculo eterno con la persona, pienso en ella, me preocupo, trato de estar presente, de hacer presencia... Cuando esta persona que en apariencia era cercana da señas de que no lo es en realidad me entristezco, también me molesto mucho, pero principalmente me entristezco. En ese momento la relación cambia, y me es difícil volver a establecer esa conexión. Me es difícil ser hipócrita o diplomático, cortés -para ser más amable- cuando no siento esto y lo que me provoca es "matar" a coñazo limpio a quien tengo al frente... Dios!!! es difícil... jajajaja... pero bueno, hay límites, jejejeje...
 
Que sabroso sería "matar" a coñazo limpio a unos cuantos.... jajajajajaja..... Sentiría un alivio que ni les cuento, jejejejeje....
 
OJO: "MATAR" es dicho en sentido figurado. Lo único que mato sin piedad son a las moscas, y porque definitivamente no me gustan....

Primer Intento...

No es fácil comenzar un hábito, pero la imperiosa necesidad de dar a conocer mi mundo interior hace que plasme en esta bitácora algunas ideas producto de mis reflexiones diarias sobre el mundo, lo que vivo, lo que me afecta, lo que me excita, lo que me entristece...

Este quizás será un blog aburrido a los ojos de quienes deseen leerme; podrá ser interesante para quienes -como yo- no se conforman con la superficie y quieren ir más allá, hondo. En muchos casos no será fácil entenderme, ni muchos menos aceptarme, pero -y esto es lo sabroso del asunto- este blog garantiza mi legítimo derecho a expresarme, sin mayores consecuencias que las de herir -no en sentido afrentoso, sino más bien como cuando la crin de un arco toca un violín- el carácter de otros que como yo, piensan de una manera determinada.

Esta idea surge luego de un período interesante de mi vida, relativamente corto, aunque habrán algunos que dirán que ya tenía mucho tiempo así, en el cual estaba cuestionando muchas cosas sobre mí. No es fácil aceptar quien eres, y más aún cuando tu entorno constantemente emite mensajes que dicen que no eres del todo ideal, bueno, aceptable. También surge de algunos momentos dolorosos, importantes, que quizás, me están haciendo madurar, volverme finalmente un hombre. Sencillamente, ya no era posible tener tantas conexiones en mi cabeza y no ponerlas en orden. Por dentro tengo un mundo fantástico, sólo accesible a personas a quienes en lo sucesivo, y excepcionalmente les permitiré entrar, pues cuando quise mostrarlo me tildaron de orate y me abandonaron con todos los colores y las hojas listas para dibujar. Triste, pero por ell@s...

Esto lo digo a mí mismo: quisiera que este blog tratara de resumir eso, los "intentos diarios" por ser, por trascender en un mundo tan socializado y tan individualizante. Quiero comprometerme con formar el hábito y liberar de mi prisión mental muchas cosas que pienso y siento a diario. Será casi catártico. Buena suerte en el viaje, que ahora si quieres, es tuyo también.